El mes de marzo se inició con un ridículo encuentro en el Vicente Calderón, última visita del club a este estadio, en el que se perdió 3-0 ante el Atlético, sin dar el más mínimo signo de competitividad. Ocurrió con la naranja del Valencia de 1999 y 2000, en la que ese peculiar color dio mucho éxito a los valencianos.