Ratzinger el cardenal y teólogo alemán Gerhard Müller , en una reciente entrevista en la publicación estadounidense National Catholic Register. Las últimas palabras que pronunció el papa emérito Benedicto XVI antes de fallecer fueron “Jesus, ich liebe dich” (“Jesús, te amo”, en alemán)”, según informa el diario Vatican News. El Papa emérito Benedicto XVI falleció la mañana del sábado, 31 de diciembre, a las 9:34 horas, en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano, a los 95 años de edad. Este martes y miércoles, la basílica estará abierta durante doce horas, de 7:00 a 19:00 horas. El obispo Retana presidirá dos misas en recuerdo del papa emérito, ambas a las 17.00 horas, la primera ya este martes en la Catedral de Ciudad Rodrigo y la segunda este miércoles en la seo de Salamanca. El obispo de las diócesis de Salamanca y Ciudad Rodrigo, José Luis Retana, ha destacado el legado que deja el papa emérito Benedicto XVI, por ser «un legado hermoso y un legado sabio que va a seguir siendo una luz» en la Iglesia. Unas 65.000 personas han entrado en la basílica de San Pedro del Vaticano para rendir su último homenaje a Benedicto XVI, cuyos restos mortales están situados justo delante del monumental baldaquino, obra del italiano Gian Lorenzo Bernini, en las primeras 10 horas que ha estado abierta al público.
Orbán llegó a la basílica de San Pedro acompañado por su esposa y permaneció de pie algunos minutos delante del féretro, situado sobre un catafalco de tela dorada a los pies del Altar de la Confesión y del baldaquino de Bernini, sobre el lugar en el que según la tradición fue sepultado San Pedro. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recordado al papa Benedicto XVI como «un gran teólogo» que estuvo «entregado al servicio de los demás». Ha agradecido a Benedicto XVI que visitara la Diócesis de Urgell en 2010, beatificara a sus diocesanos mártires y le nombrara a él arzobispo ‘ad personam’. La Nunciatura Apostólica, la Embajada en Madrid de la Santa Sede en España, abre desde este martes y hasta el viernes próximo un libro de condolencias que recogerá los mensajes de los ciudadanos tras la muerte del papa emérito Benedicto XVI el pasado 31 de diciembre a los 95 años.
El difunto Benedicto XVI descansa sobre un catafalco, cubierto por una tela de terciopelo rojo y sostenido por dos almohadillas, con una casulla roja y lleva en la cabeza una mitra blanca adornada. Asimismo hay habilitado desde hoy lunes y hasta el próximo jueves 5 de enero un libro de condolencias para que los fieles que lo deseen puedan despedirse de Benedicto XVI en el Palacio Episcopal, situado en la calle Bisbe 5 de la capital catalana, durante cuatro días. La eucaristía se celebrará en la capilla de la Conferencia Episcopal Española, y en ella participarán los trabajadores y colaboradores de la CEE para rezar «por el eterno descanso del papa Benedicto XVI», según ha informado la Conferencia Episcopal. El Arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el cardenal Juan José Omella, presidirá el día 7 en la Sagrada Familia una Misa en memoria del papa emérito Benedicto XVI.
El saliente, Jair Bolsonaro, ha destacado que Benedicto XVI «deja un legado inmenso para la Iglesia católica, para todo los cristianos y para la humanidad». El actual limosnero pontificio, el cardenal Konrad Krajewski, maestro de ceremonias bajo el pontificado de Benedicto XVI (2005-2012), ha definido al difunto Papa emérito como «un gran teólogo» y una persona «de gran humanidad» que «siempre estaba pendiente de sus colaboradores». Los restos mortales de Benedicto XVI ocuparán la tumba de su antecesor, Juan Pablo II, en la cripta bajo la basílica de San Pedro, según ha confirmado el director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni. Miles de fieles, muchos de ellos con banderas de Alemania, ya hacen cola para rendir homenaje y poder dar el último adiós a Benedicto XVI, cuyos restos mortales han sido trasladados de madrugada a la basílica de San Pedro con un rito privado y, por tanto, sin cámaras ni periodistas presentes. A falta de otras cinco horas para el cierre de esta primera jornada de la exposición de sus restos para la despedida de los fieles, se superaron con creces las expectativas, ya que la delegación del Gobierno en Roma había estimado en 35.000 los visitantes diarios durante cada uno de los tres días de capilla ardiente hasta el funeral, que se celebrará el día 5 de enero.