En la vuelta ante la Fiorentina, Mestalla fue un infierno para el ex-valencianista, y el equipo se llevó la victoria por 2-0 (Ilie y Mendieta), tras la anulación de un gol válido de Rui Costa que hubiera podido calficar el conjunto violeta. Las semifinales se jugaron ante el FC Barcelona, que llegó a Mestalla atemorizado pues el conjunto valenciano, y en especial el delantero argentino Claudio López, se había convertido en su bestia negra.